Los 7 errores a evitar para que sus zapatos duren más tiempo

Si realmente aprecia los zapatos de cuero, le gustará que duren mucho tiempo, que adquieran una elegante pátina y poder volver a utilizarlos de una temporada a otra. Pero hasta los mejores zapatos acaban acusando el paso del tiempo si no se cuidan como es debido. Y el cuidado de los zapatos de cuero no se limita a encerarlos regularmente.

Aquí tiene una guía de buenas prácticas para mimar sus zapatos como se merecen y sin pasos en falso.

 

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1. Usar el mismo par de zapatos todos los días

¿Se ha comprado un buen par de zapatos de vestir y los usa todos los días? Es bastante comprensible, pero el cuero es un material natural y vivo, cuya integridad puede verse afectada por el calor y la humedad. La mejor manera de hacer que sus zapatos duren mucho tiempo es dejarlos respirar, alternando varios pares de un día para otro y dejando que el par descanse en hormas de madera natural.

2.Saltarse las hormas

La horma es al zapato lo que la percha a la ropa, o sea, ¡absolutamente imprescindible! Al igual que no guardaría su traje doblado en un cajón, todos sus zapatos, elegantes o informales, merecen descansar en un par de hormas de madera natural sin barnizar.
Estos accesorios, populares entre los conocedores, tienen varias ventajas:

  • Evacuan la humedad causada por el calor y la transpiración
  • Favorecen la conservación de la forma original del zapato
  • Evitan la formación de pliegues demasiado marcados

Aunque las hormas de plástico pueden ayudarle ocasionalmente en un momento dado, debe evitarlas, ya que no tienen las cualidades naturalmente absorbentes de la madera natural.

 

3. Embetunar sus zapatos sin limpiarlos primero

El betún, indispensable para que sus zapatos brillen y protegerlos de la humedad, forma una capa protectora en la superficie del cuero y evita que respire. Embetunar los zapatos sin haberlos limpiado previamente puede obstruir los poros y provocar que el cuero se agriete.

Le recomendamos limpiar minuciosamente cada dos semanas sus zapatos con una leche limpiadora especial para cuero para sanearlo e hidratarlo. De esta forma, el cuero estará listo para ser nutrido y embetunado nuevamente.

 

4. Utilizar mal los productos de limpieza

Dicen que el infierno está empedrado de buenas intenciones… Como el armario de los hombres que han estropeado sus zapatos favoritos. No tiene sentido acumular los productos de limpieza, si no es para usarlos correctamente. Cada producto tiene su propia utilidad y debe usarse con prudencia.

Pida consejo en la tienda sobre los productos a elegir en función de su calzado, lea atentamente las etiquetas y respete escrupulosamente las instrucciones de uso. Por último, no escatime en medios: elija productos de limpieza de calidad, preferiblemente sin silicona, como los que hemos desarrollado. Aunque esta impermeabiliza el zapato y lo hace brillar, también obstruye los poros y puede provocar que el cuero se agriete.

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5. No prestar atención a los pliegues y las arrugas

Aunque el uso de hormas atenúa su formación y retrasa su aparición, las arrugas son prácticamente inevitables en los zapatos de cuero. Ya sea por motivos estéticos o para evitar que el cuero se dañe de forma permanente, debe prestar atención a los pliegues y las arrugas. Cuando limpie sus zapatos, aplique la leche limpiadora y el betún con los dedos sobre las arrugas en perpendicular, insistiendo bien en su interior para facilitar la penetración del producto.

 

6. Omitir la almohadilla antideslizante en una suela de cuero

Aunque las suelas 100 % de cuero son tremendamente elegantes, también son frágiles. Adaptadas al clima templado y al uso ocasional, las suelas de cuero corren el riesgo de deteriorarse rápidamente si se exponen a la humedad. La colocación de una almohadilla de goma en la zona desgastada de la suela, una solución sencilla, económica y muy eficaz, las protegerá de las agresiones de las diferentes superficies y preservará el cuero. Además, proporcionará adherencia a sus suelas de cuero, que pueden ser extremadamente resbaladizas en una superficie lisa o en climas húmedos. Si le preocupa que sus zapatos se endurezcan demasiado, puede sustituir la almohadilla de goma por una de crepé (de goma blanda).

 

Guardar los zapatos demasiado rápido

7. Guardar los zapatos demasiado rápido en el armario

Último punto, pero no por ello menos importante. La forma en que se quita y guarda los zapatos (o, para los que tienen prisa, no lo hacen) influye en la vida útil y el cuidado de estos. Aquí tiene algunos consejos útiles en cualquier circunstancia:

  • Nunca se quite los zapatos empujando un talón con la punta del otro zapato, ya que puede debilitar el contrafuerte.
  • Tómese el tiempo necesario para desatarlos correctamente y no forzar la parte superior de la pala al extraerlos.
  • Ya hemos abordado este punto, pero no podemos dejar de repetirlo, deje que sus zapatos descansen sobre hormas de madera.
  • Utilice regularmente un guante de lustrado o abrillantador para darle a sus zapatos un brillo óptimo sin arañar el cuero
  • Cepíllelos con frecuencia y suavidad, además de las sesiones regulares de limpieza y embetunado.
  • Por último, guárdelos adecuadamente en su caja, lejos de la luz y de cualquier fuente de calor, después de dejarlos secar al aire libre durante el tiempo necesario.

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